DÍA 15 - TODOS USTEDES QUE NECESITAN DESCANSAR

«Todo lo puedo en Cristo que me fortalece». Filipenses 4:13

Hoy en día se habla mucho de los límites. Es un término psicológico que se refiere al establecimiento de límites realistas para la participación en una relación o actividad. Estos límites son necesarios para proteger la integridad de un individuo o de una relación.

Las relaciones necesitan límites para mantenerse sanas. Nuestras vidas también necesitan límites para mantenerse sanas. ¿Pones límites realistas a tu participación en la vida?

Dios, en su providencia siempre amorosa, nos dio el sabbat como el primer límite, pero también como aquel que nos da la claridad para establecer todos los demás límites.

San Ireneo observó: «La gloria de Dios es el hombre plenamente vivo». ¿Cómo sería tu vida si estuvieras «plenamente vivo»? ¿Qué tendría que ser verdad para que estuvieras plenamente vivo?

Dios te llama a la plenitud y a la santidad. Considera los cuatro aspectos de la persona humana: físico, emocional, intelectual y espiritual. ¿En cuál de estas áreas estás prosperando? ¿En cuáles solo sobrevives?

¿Qué te impide prosperar? Sospecho que es el ajetreo de tu vida, el ruido y la complejidad de la vida moderna, el estrés inducido por las urgencias interminables. Compáralo con la invitación de Jesús: «Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar. Tomen Mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, que Yo soy manso y humilde de corazón, y HALLARÁN DESCANSO PARA SUS ALMAS. Porque Mi yugo es fácil y Mi carga ligera» (San Mateo 11:28-30). Este es uno de los momentos más bellos y compasivos de las Escrituras.

La mayoría de nosotros estamos cansados y agobiados. A la mayoría de nosotros esa carga no nos parece ligera. Y la mayoría de nosotros no obtenemos el descanso que necesitamos para prosperar en todos los ámbitos de la vida.

El descanso es una actividad divina. Dios descansó el séptimo día (Génesis 2:2), no porque estuviera cansado, sino por descansar. Dios descansó el séptimo día para establecer un límite entre las exigencias del mundo y nuestras necesidades humanas. Dios descansó el séptimo día porque nos estaba enseñando un elemento esencial necesario para prosperar.

La investigación científica moderna demuestra que las personas se sienten más satisfechas en la vida cuando encuentran un ritmo de trabajo intenso durante un tiempo, y luego se desconectan por completo y descansan durante un tiempo. El descanso reduce el estrés al activar el sistema nervioso parasimpático, lo contrario del sistema nervioso simpático, responsable de la respuesta de lucha o huida. ¿Alguna vez has sentido que todo el mundo está en modo lucha o huida? Esta es la razón. Estamos descuidando nuestra legítima necesidad de un descanso significativo. Los datos cerebrales también demuestran que los periodos de descanso potencian la creatividad. ¿Cuántas veces se te ha ocurrido

la solución a un problema cuando sales a pasear o te alejas del trabajo durante un largo periodo de tiempo? El descanso mejora la productividad y la capacidad de tomar decisiones acertadas. ¿Te has dado cuenta alguna vez de que la gente toma malas decisiones cuando está agotada? Y los infinitos beneficios de dormir bien están bien documentados y son ignorados por la mayoría de la gente.

tienes una necesidad esencial de descanso. Es innegable. ¿La ignoras? Es hora de poner límites adecuados a tu vida estableciendo una auténtica experiencia sabática.

Hemos heredado la tradición sabática de nuestros antepasados espirituales judíos. El sabbat judío se observa desde la puesta del sol del viernes hasta la puesta del sol del sábado. Los católicos observamos el sabbat el domingo. Pero conozco a muchos católicos, especialmente a los que tienen grandes responsabilidades profesionales, que practican el sabbat desde la puesta de sol del sábado hasta la puesta de sol del domingo. Esto les permite tomarse un par de horas el domingo por la noche a fin de prepararse para la semana que tienen por delante.

Honrar el sabbat establece los límites necesarios para experimentar plenamente la recepción de Jesús en la Eucaristía durante la Misa dominical. Cuando vivimos dentro de esos límites y seguimos el modelo de descanso de Dios, los frutos espirituales que experimentamos son extraordinarios.

Dios está interesado en la persona en su totalidad, no solo en el aspecto espiritual, y por eso, el sabbat también crea la oportunidad para tu descanso y restauración como persona en su totalidad. Puede resultarte útil enfocar el sabbat teniendo en cuenta los cuatro aspectos de la persona humana: el físico, el emocional, el intelectual y el espiritual.

La atemporalidad despreocupada es esencial para que una relación prospere. Ninguna relación puede prosperar sin un tiempo de descanso juntos sin una agenda. El sabbat es una oportunidad para pasar tiempo sin preocupaciones con Dios y con los demás.

La mayoría de la gente se aburre y se cansa en Misa porque está aburrida y cansada de su vida. Cuando honramos el sabbat, todo cambia. Desde este lugar de descanso y renovación nos acercaremos a la Eucaristía con asombro y entusiasmo infantiles. Solo entonces seremos capaces de comprender lo que los santos han compartido con nosotros sobre la Eucaristía, como esta reflexión del Padre Pío: «Toda Santa Misa, oída con devoción, produce en nuestra alma efectos maravillosos, abundantes gracias espirituales y materiales que no podemos comprender. ¡Es más fácil que la tierra exista sin el sol que sin el Santo Sacrificio de la Misa!».

La Eucaristía es la forma última de restauración, y se experimenta mejor en el contexto del descanso sabático. Ya es hora de que aceptemos este regalo que Dios ha intentado hacer a la humanidad desde el principio de los tiempos.

Confía. Entrégate. Cree. Recibe.

LECCIÓN

Pon límites apropiados a tu vida estableciendo una auténtica experiencia sabática.

VIRTUD DEL DÍA

El descanso: la virtud del descanso implica hacer una pausa en las actividades de la vida que nos desgastan y nos agotan, para dar a Dios la oportunidad de llenarnos y fortificarnos. A través del descanso, haces espacio en tu vida para actividades más significativas al tomar un descanso de la actividad mundana menos significativa de tu vida.

COMUNIÓN ESPIRITUAL

Jesús,

creo que estás verdaderamente presente en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía.

Cada día anhelo más de Ti.

Te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma.

Ya que no puedo recibirte sacramentalmente en este momento, Te invito a que vengas y habites en mi corazón.

Que esta comunión espiritual aumente mi deseo de la Eucaristía.

eres el sanador de mi alma.

Quita la ceguera de mis ojos, la sordera de mis oídos,

la oscuridad de mi mente,

y la dureza de mi corazón.

Lléname de gracia, sabiduría y valor para hacer Tu voluntad en todas las cosas.

Señor mío y Dios mío, acércame a Ti más que nunca.

Amén.